Comer, con C de Conciencia.
-Mindful eating-
Seamos honestos. Más de una vez hemos pecado en comer en friega. Parados. O en el coche. O conectados a una llamada. O mientras respondemos mails.
Si te identificas con una o más de estas opciones, felicidades, este post es para ti. Seguramente has oído hablar del mindful ness, esta tendencia que ha tomado fuerza en los últimos años, cuyo objetivo es llevarnos a un estado de conciencia plena.

Pues el minful eating busca lo mismo, relacionarnos con nuestros alimentos de forma sana y plena. ¿Para qué? Para aprender a escuchar a nuestro cuerpo y sus necesidades. Para saber elegir lo que nos vamos a llevar a la boca, cuando necesitamos combustible, y cuando debemos de parar. Esto no busca ser una dieta, sino una rutina que debemos adaptar a nuestro día a día, como el ejercicio o la meditación.
Aquí te damos las siete claves para que te conviertas en un maestro de la alimentación consciente:
1.Toma un vaso de agua antes de cada comida. Esto te ayudará a bajar los niveles de ansiedad con los que solemos llegar a la mesa, listos para el ataque. Así, te sentirás más saciado y podrás comer con más calma, y sin darte atracones innecesarios.
2.Elige cuidadosamente el lugar donde comerás, y hazlo sentado. Los entornos tranquilos nos ayudan a concentrarnos en la alimentación y a comer únicamente lo que nuestro cuerpo necesita.
3.¿No tienes hambre? No comas. Comer por costumbre de horarios, o por el simple hecho de que ya estamos en la mesa, no es razón suficiente para darle alimento a nuestro cuerpo si no lo está pidiendo.
4.Mastica con calma. Todo un reto para las personas que viven con horarios ajustados, corriendo de un lado a otro. Pero esta acción es importante porque no solo nos ayuda a disfrutar mucho más lo que estamos comiendo, sino que mejora la digestión.
5.¡Come de todo! Identifica los nutrientes que necesitas, y dale a tu cuerpo alegría Macarena, es decir, varía tus ingredientes y platillos.
6.Evita quedarte con mal del puerco. O, dicho en otras palabras, no te quedes con la sensación de haberte llenado de más, tenemos que aprender la diferencia entre satisfecho y lleno.
7.Come con paz. Intenta ser el último que termina el plato de la mesa. Cuando comemos rápido solemos ingerir más cantidad que cuando lo hacemos a un ritmo bajo.
Reconecta con tus alimentos, haz de la hora de comer algo más que una simple rutina, date ese momento para ti y agradece a tu cuerpo el maravilloso trabajo que hace cada día.